La emblemática casa de esquina, que se sitúa al costado norte de la iglesia parroquial Santa Lucía y enclavada en el corazón de la ciudad de Suchitoto, es una representación clásica de la arquitectura de traza colonial del Suchitoto de antaño. Según reza su escritura pública, es una «casa cubierta de teja y su correspondiente solar urbano, compuesta de una sala, una pieza de esquina y dos más que dan a la calle y un zaguán que mira al poniente, situado el inmueble en el Centro de la ciudad de Suchitoto». Dicha casa fue propiedad de la Señora Doña Carmen Herrera, viuda de Puente, dama distinguida de Suchitoto; luego fue vendida al Señor Don Rafael Vaquero Alvarado, ante los oficios del notario público Doctor Don Luis Rivas Palacios, el veintiséis de agosto de mil novecientos cuarenta y nueve(1949) e inscrita por traspaso a favor de la Señora Doña MARÍA ANTONIA CAÑAS DE VAQUERO el quince de marzo de mil novecientos ochenta y cuatro (15/03/1984) y en el dos mil nueve, inscrita por traspaso a favor de la Sucesión Vaquero Cañas.
En los años 70´s se incorporó a dicha propiedad, el inmueble contiguo situado en el pasaje Santa Lucia, el cual se utilizó como parqueo de maquinaria agrícola y área de servicio de la casa principal. En el año 1980 debido al conflicto armado, ambos inmuebles sufrieron el vandalismo y saqueo, perdiéndose muebles, herramientas, aperos cuadros y otros bienes más que por haber venido heredándose de generación en generación eran considerados como joyas familiares que allí se resguardaban. En esos años, cuando Doña María Antonia Cañas de Vaquero separa y vende la casa que se había anexado.
En esa simpática esquina funciona actualmente Casa de la Abuela, que es ya un referente cultural en la ciudad gracias a sus exposiciones de arte, venta de artesanías y souvenirs, así como por el trabajo cultural que realiza en coordinación con otras iniciativas locales. En el instante que el visitante entra a Casa de la Abuela, respira paz y tranquilidad, por su ambientación y serenidad que su singular arquitectura transmite.
Casa de la Abuela, antes de ser galería albergo al Instituto Nacional de Suchitoto (INSU), también alojó a los técnicos especialistas que estudiaron los vestigios y trazos de Ciudad Vieja (ubicado a 6 km de Suchitoto y que está en estudios para proponer el mencionado sitio como Patrimonio de la Humanidad). En 1994, de la mano con los Acuerdos de Paz, se instala la Galería de Soto, la cual contribuye significativamente al resurgimiento cultural de la ciudad, gracias a la labor de la pintora Clara Ángulo de Soto.
Es a partir del año 2008 y en el marco de la celebración de la Semana Santa, que inicia operaciones CASA DE LA ABUELA, como Gift Shop & Souvenirs, a cuya inauguración asistió la Señora Doña María Antonia Cañas de Vaquero, dando la bendición a la apertura el Padre Julio Cesar Martínez Párroco de la iglesia Santa Lucia. Desde esa fecha hasta el presente ha venido desarrollando importantes exposiciones de pintura, escultura y artesanías, contribuyendo con ello al desarrollo cultural de la ciudad del pájaro y la flor.
Cabe señalar que Casa de la Abuela se agenció el 2º lugar en el Festival de Altares de la Cruz en su edición de mayo 2008 y el primer lugar en el concurso el Mejor Balcón Clásico, otorgado por la Asociación de Desarrollo Turístico de Suchitoto (Adeturs) y la Alcaldía Municipal en agosto de 2009.
Para la celebración de la Semana Santa del año 2012, a petición de nuestros clientes y amigos, se inicia un nuevo proyecto, abriendo el primer Coffee Shop de la ciudad, siendo nuestra mayor apuesta el café chorreado, un método tradicional en el que se destacan los mejores sabores de nuestra mezcla de café de estricta altura cultivado en El Salvador.
Con el correr de los quehaceres diarios, Casa de la Abuela poco a poco se fue convirtiendo en un amigable Petit Hotel con estilo colonial, único ubicado en el corazón del centro histórico de la ciudad.
Casa de la Abuela se caracteriza, junto con otras casas suchitotenses, por su entrada triple en la esquina, cada puerta termina en arcos rebajados, lo que se repiten en las puertas y ventanas, sumándose a ello el bordado de sus elegantes balcones y el característico patio rodeado de amplios corredores le dan un aire de elegancia y distinción.
¡Siéntanse bienvenidos a la emblemática casa amarilla en Suchitoto, El Salvador!