Lucía del latín Lux o Lucis, que significa luz
“La Iglesia de Suchitoto fue construida con dineros que reunieron los feligreses de la comunidad, en general, y en particular, la cofradía de Candelaria y los hacendados del curato…”, Hugo de Burgos.
Evidentemente, la Iglesia Parroquial Santa Lucía de Suchitoto es el edificio más imponente y antiguo que aún se conserva como testigo de momentos de abundancia, opulencia y glorioso pasado de esta hermosa ciudad.
Aunque muchos la llaman “Iglesia Colonial” esta fue edificada en la República de El Salvador (después de 1821) y no en la Colonia Española (1524 – 1821), lo que se conoce de esta antes de los años 1700 son historias basadas en la tradición oral que se han transmitido de padres a hijos, el doctor Hugo de Burgos, en su libro Suchitoto: Ciudad y Memoria, señala: “Se sabe a través de ese mismo conocimiento oral, que anteriormente la Iglesia era de paja y que además había sufrido dos incendios”, asimismo añade, En 1853, después de una ardua tarea gestora del entonces síndico municipal y más tarde del gobernador departamental, Francisco Revelo, se inició la construcción de la Iglesia Parroquial, la cual tuvo en su configuración arquitectónica una mezcla de varios estilos y tendencias Europeas.” Jorge Larde y Larín, en El Salvador, historia de sus pueblos, villas y ciudades, documentó “La nueva Iglesia Parroquial [de Suchitoto] se comenzó a edificar a fines de 1853 y la piedra angular de la misma fue colocada en el mes de febrero del año siguiente”
Nuestro hermosísimo templo en honor a Santa Lucía, Virgen, es la única edificación en la ciudad de Suchitoto que ostenta la categoría de monumento nacional, por Decreto Legislativo Nº 537, publicado en el Diario Oficial Nº. 114 tomo 259 en 1978.
Al final de los noventa, tuve el privilegio de ser alumno de la arquitecta Orplid Forrer Haupt quien al conocer mis raíces suchitotenses, me comento que tenía a cargo la restauración de la fachada de la Parroquia con un proyecto de ayuda de la Cooperación Alemana (GIZ).
No he podido encontrar documentos para hacer referencias a los trabajos realizados, pero seguro que todos los suchitotenses recordamos esas obras de conservación y restauración realizadas por la arquitecta Forrer.
De noviembre de 2008 a agosto de 2009, como fruto de un trabajo conjunto entre Secretaría de Cultura de El Salvador (SECULTURA), la Parroquia Santa Lucía, el apoyo de la Alcaldía Municipal de Suchitoto con el financiamiento y acompañamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se restituyó la estructura de madera donde se apoya la cubierta, cambiaron la teja de barro y restauraron columnas y arcadas. Además, hicieron intervención en pisos y barandales de hierro del altar mayor; realizaron la restauración integral del espacio del coro (escaleras, barandal y entrepiso) así como, la renovación del sistema eléctrico con una dotación parcial de luminarias en la nave central. Por otra parte, se cambiaron las tuberías de aguas negras y de lluvias; y se mejoró el servicio sanitario de la sacristía. Según la información publicada en el sitio web de AECID.
También, en junio de 2013, se realizó la entrega oficial de la segunda fase de las obras de restauración que han consistido en trabajos en el cielo falso; colocación de luminarias colgantes en el altar mayor, nave central y estaciones del viacrucis; la consolidación de repellos en paredes con pintura mural y en el develado parcial de pintura mural que data de 1911. Así mismo, se hizo la reposición de repellos dañados sin pintura mural, restauración del mueble del bautisterio y bases de los altares.
En el año 2020 a pesar de las dificultades financieras post activación económica por pandemia y al igual que en su construcción y edificación en 1853 los católicos y fieles a Santa Lucía aportaron sus ofrendas para la restauración de la Capilla Sur, consagrada en 1902 al Sagrado Corazón de Jesús así como la restauración e iluminación de diez altares laterales de la nave central de la Parroquia.
168 años después, el 28 de mayo de 2021, el párroco padre Mario Adonay Orellana informa en redes sociales que se está llevando adelante el proceso de iluminación exterior del Templo con ayuda de suchitotenses en el extranjero.
En mi amistad con el párroco Adonay Orellana, he podido constatar que todos estos esfuerzos tienen a la base el amor y cariño social de su persona hacia el pueblo de Suchitoto. Reconozco en este sacerdote un carisma particular que lleva al pueblo de Dios a confiar en él y contribuir económicamente sin reservas al embellecimiento de nuestro monumento nacional.
En mis amplias y tendidas conversaciones con el padre Adonay me ha llevado a reflexionar que la iluminación del templo y restauración de los altares, emulará y/o estimulará a todos los ciudadanos a proyectar esa luz que Santa Lucía nos provee para iluminar nuestros hogares, casas y negocios.
“Ustedes son la Luz del mundo” (Mateo 5, 14).
Ing. José René Melara Vaquero
Consultor en Turismo
Guía Nacional GN 10-15